No puedo dejar de pensar y recordar aquel momento. Yo era un poco más joven, más ingenua y desconocía el porque de las decisiones que en ese entonces había tomado. Se me va el aire si lo recuerdo. Estaba sentada en la tercera fila del salón, muros de concreto, paneles amarillos bajo las ventanas, puerta de madera clara y empieza la función. Una voz conocida empieza a narrar. Había visto antes ese programa, pero nunca había visto lo que vi ahi, curvas suaves, limpias y toscas. Fue amor a primera vista y el recordarlo me sube el pulso a 100. Estatico, eterno y desafiantes, casí igual al Saqqara de Egipto y pense "sere igual a ellos" a esas grandes mentes que cambiaron el mundo y la forma de verlo. Quizas mi cuerpo muera pero mi alma y mente se quedarán plasmados para la eternidad. Y me perdí en un utopico sueño de grandeza, diseño y principios ordenadores. Recorrí virtualmente Brasilia, vi en vista de pájaro aquel complejo que dio in