Amo las noches, siento que el tiempo se detiene, la oscuridad me acoge y nada malo puede suceder, todos están durmiendo y soy yo contra el mundo. Soy yo, con la noche, los grillos, el escritorio, la ventana abierta y de fondo música que no termino de escuchar. Es de noche y es sábado. Empiezan desde que se pone el sol hasta que madruga; c asi todas las paso de largo; sola, acompañada. Trabajando, escuchando, escribiendo, ideando algún nuevo plan contra la falta de educación, pintando, destruyendo o simplemente bailando frente al espejo. Extraño esas noches Extraño ese momento a solas donde el mundo está dormido, mi mente descansa y no se preocupe del resto. Llevo 8 meses fuera y de repente mis noches se volvieron los días de los demás y la luna ya no es solo mía. Mis pensamientos no se logran ordenar, me da por extrañar, he dejado de crear. Extraño mi piso vacío donde no importa el volumen de la música, la hora o si me da por manchar el suelo y las par