Las Curvas de Oscar.

No puedo dejar de pensar y recordar aquel momento. 

Yo era un poco más joven, más ingenua y desconocía el porque 
de las decisiones que en ese entonces había tomado. 

Se me va el aire si lo recuerdo. 

Estaba sentada en la tercera fila del salón, muros de concreto, paneles amarillos bajo las ventanas, puerta de madera clara y empieza la función. 
Una voz conocida empieza a narrar.
Había visto antes ese programa, pero nunca había visto lo que vi ahi,
curvas suaves, limpias y toscas. 
Fue amor a primera vista y el recordarlo me sube el pulso a 100. 

Estatico, eterno y desafiantes, 
casí igual al Saqqara de Egipto y pense "sere igual a ellos" a esas grandes mentes que cambiaron el mundo y la forma de verlo. Quizas mi cuerpo muera pero mi alma y mente se quedarán plasmados para la eternidad. Y me perdí en un utopico sueño de grandeza, diseño y principios ordenadores. 


Recorrí virtualmente Brasilia, vi en vista de pájaro aquel complejo que dio inicio a principios de los 60s y soñé en mi multi-familiar en Guatemala y como tenia el poder de crear el fin de los problemas de mi gente, una vivienda digna e imponente como las de oscar; 
quien tras 5minutos se había convertido en mi eterno héroe. 

Quizas fue la ausencia de la racional y numerica presencia de mi abuelo arquitecto ó la estrecha acogida de aquel anciano maestro, posiblemente fue mi eterno amor a la construcción y al concreto; 
pero al verme de pie, sola ante los brutalizas diseños de Oscar Niemeyer sentí que había llegado a casa, 
sentí que todos los problemas existenciales de la adolescencia habían concluido


Oscar es mi casa, mi alma y mi linea al dibujar. 

y así, sin sentirlo tan rápido como llego, concluyó aquel reportero de People+Arts; 
Hasta la fecha no he logrado encontrar ese reportaje pero aquel momento lo mantengo guardado con mi deseo eterno de peregrinar a las fantásticas Curvas de Oscar.  


y hoy...  no seré ni Oscar ni aquel arquitecto olvidado 
de la piramide escaloneada del Saqqara. 




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